oh, oh....

Que enorme abismo. El de Helm se queda corto. Sentado en la via, taciturno, ajeno a las llamadas que recibo augurándome felicidad y deseándome fortuna, empiezo a sentir la brisa que precede al tranvía llamado MARTA. Y recuerdo aquel fantástico diálogo: Oye eso Señor Anderson? Es el sonido de lo inevitable...

Arriba foto de un colegio en el enorme lavadero de Bombay India , 10Marzo2006.